Descubre todas las ventajas del contrato de formación en alternancia: ahorro en costes, alta inmediata, sin límite de contrataciones y beneficios tanto para empresas como trabajadores.
¿Por qué apostar por el Contrato de Formación en Alternancia? Todas sus ventajas explicadas
¿Qué es el contrato de formación en alternancia?
El contrato de formación en alternancia es una modalidad laboral que combina trabajo y formación, permitiendo al trabajador adquirir experiencia profesional real mientras cursa una formación relacionada con su puesto. Este tipo de contrato está dirigido principalmente a jóvenes de hasta 30 años, y se configura como una herramienta de inserción laboral y cualificación profesional, con numerosas ventajas tanto para la empresa como para el trabajador.
Esta modalidad es regulada por el Estatuto de los Trabajadores y tiene como objetivo fomentar el empleo juvenil, facilitando la incorporación progresiva al mercado laboral mediante una formación práctica y teórica adaptada a las necesidades del puesto de trabajo.
Ventajas económicas del contrato de formación en alternancia
Reducción en las cotizaciones a la Seguridad Social
Una de las principales ventajas para las empresas que optan por este contrato es el importante ahorro en costes laborales. Las cotizaciones sociales por parte del empleador se reducen considerablemente, quedando en 119 € al mes. Este beneficio resulta muy atractivo en comparación con un contrato ordinario, donde los costes de Seguridad Social son mucho más elevados.
Bonificación por tutorización
Además del ahorro en las cotizaciones, la empresa recibe una bonificación adicional por la función de tutorización del trabajador, que oscila entre 60 y 80 € mensuales. Esta compensación está pensada para reconocer el tiempo y los recursos que la empresa dedica a la formación práctica del empleado.
Compatibilidad con otras subvenciones
Este tipo de contrato es también compatible con otras subvenciones de fomento del empleo, como los Planes PICE de las Cámaras de Comercio o ayudas locales y autonómicas. Esta combinación de incentivos lo convierte en una herramienta muy potente para quienes buscan optimizar recursos al contratar personal.
Ventajas administrativas y de flexibilidad para la empresa
Alta inmediata del trabajador
Otra gran ventaja es que la empresa puede dar de alta de forma inmediata a un trabajador con contrato formativo. No es necesario esperar ningún tipo de autorización administrativa, basta con tener un acuerdo formativo con un centro de formación acreditado. Esto acelera enormemente los procesos de contratación, muy útil en momentos de urgencia o alta demanda.
Sin límite en el número de contratos
Las empresas no tienen limitaciones en cuanto al número de contratos de formación que pueden celebrar. Esto supone una gran oportunidad para empresas con múltiples vacantes o que necesitan reforzar diferentes departamentos, permitiéndoles incorporar talento joven en formación sin restricciones cuantitativas.
Sin necesidad de mantenimiento del empleo
Una de las diferencias más relevantes frente a otros incentivos es que no existe obligación de mantener al trabajador en plantilla tras finalizar el contrato. Esto significa que la empresa no debe devolver las bonificaciones obtenidas, lo que da flexibilidad total para decidir si continuar o no con el profesional una vez concluido el periodo formativo.
Ventajas para el autónomo y la pequeña empresa
Posibilidad de contratar a su primer trabajador
Los trabajadores autónomos también pueden beneficiarse de este tipo de contrato, ya que les permite contratar a su primer empleado en condiciones muy ventajosas. Esto facilita el crecimiento del pequeño empresario, reduciendo la barrera económica y administrativa para ampliar su equipo.
Beneficios para el trabajador contratado
Formación 100 % online y homologada
El trabajador que firma un contrato de formación en alternancia accede a una formación 100 % online y homologada por el SEPE, lo que le permite desarrollar competencias técnicas sin desplazamientos ni dificultades logísticas. Esta modalidad es flexible y está pensada para adaptarse al día a día del empleado.
Acceso a prestación por desempleo
A diferencia de otras modalidades, los trabajadores en contrato formativo sí tienen derecho a prestación por desempleo al finalizar su contrato. Esto les brinda una red de seguridad económica si, tras completar la formación, no acceden de inmediato a otro empleo.
Inserción laboral efectiva
Gracias a la combinación de formación teórica y práctica, el trabajador finaliza el contrato con una experiencia real que mejora considerablemente su empleabilidad. Al estar formado en el propio entorno de trabajo, se convierte en un profesional ajustado a las necesidades específicas de su sector.
Incentivos por transformación en contrato indefinido
Las empresas que deciden transformar el contrato de formación en alternancia en uno indefinido reciben una bonificación adicional durante tres años. Esta medida favorece la consolidación del empleo, premiando a las empresas que deciden apostar a largo plazo por el talento que han formado.
El contrato de formación en alternancia representa una opción estratégica tanto para grandes compañías como para pymes y autónomos. No solo reduce significativamente los costes laborales, sino que también ofrece una vía ágil, flexible y legalmente ventajosa para formar a futuros trabajadores mientras se les capacita en el propio puesto de trabajo.
Esta modalidad combina lo mejor de dos mundos: permite al trabajador aprender haciendo, y a la empresa incorporar perfiles adaptados a sus procesos y cultura organizacional. Además, las ayudas, bonificaciones y beneficios fiscales lo convierten en una herramienta clave para afrontar la contratación en tiempos de incertidumbre económica.